"Contra la injusticia y la impunidad!
Ni perdón, ni olvido"
El peor analfabeto es el analfabeto político
No oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos.
No
sabe que el costo de la vida, el precio de las alubias, del pan, de la
harina, del vestido, del zapato y de los remedios, dependen de
decisiones políticas.
El analfabeto político es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política.
No
sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor
abandonado, y el peor de todos los bandidos que es el político corrupto,
mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales.
***
Bertolt
Brecht, dramaturgo y poeta alemán, fue además director de teatro y
actor, comenzó escribiendo poesía erótica, así como cuentos y canciones
que cantaba él mismo.
En la obra de Brecht siempre se encuentran unidos el fondo y la forma, la estética y los ideales. Ya desde sus comienzos se caracterizó por una radical oposición a la visión del mundo de la burguesía, y por ende, del teatro burgués. Desarrollará reactivamente una nueva forma de teatro que él entendía que se prestaba mejor a representar la realidad de los tiempos modernos, y se encargó de llevar a escena todas las fuerzas contemporáneas que condicionaban la vida de las personas. Además de conmover y alterar los sentimientos del público, sus obras obligaban al espectador a pensar y a sacar sus propias conclusiones; sostenía que el teatro podía contribuir a modificar el mundo. Por otra parte, el intencionado efecto de distanciamiento que observamos en los personajes teatrales creados por Brecht, es un arma contra el sentimentalismo y el romanticismo burgueses: él creía que el papel esencial lo debían desempeñar la crítica social y una auténtica compasión hacia los seres humanos con el objetivo de conseguir un profundo cambio social. De ahí su deriva hacia el marxismo, más intensa desde 1926, estableciendo un estrecho contacto con Karl Korsch y Walter Banjamin. Se afilió al partido comunista alemán en 1929.
En la obra de Brecht siempre se encuentran unidos el fondo y la forma, la estética y los ideales. Ya desde sus comienzos se caracterizó por una radical oposición a la visión del mundo de la burguesía, y por ende, del teatro burgués. Desarrollará reactivamente una nueva forma de teatro que él entendía que se prestaba mejor a representar la realidad de los tiempos modernos, y se encargó de llevar a escena todas las fuerzas contemporáneas que condicionaban la vida de las personas. Además de conmover y alterar los sentimientos del público, sus obras obligaban al espectador a pensar y a sacar sus propias conclusiones; sostenía que el teatro podía contribuir a modificar el mundo. Por otra parte, el intencionado efecto de distanciamiento que observamos en los personajes teatrales creados por Brecht, es un arma contra el sentimentalismo y el romanticismo burgueses: él creía que el papel esencial lo debían desempeñar la crítica social y una auténtica compasión hacia los seres humanos con el objetivo de conseguir un profundo cambio social. De ahí su deriva hacia el marxismo, más intensa desde 1926, estableciendo un estrecho contacto con Karl Korsch y Walter Banjamin. Se afilió al partido comunista alemán en 1929.
El mayor éxito teatral de la República de Weimar lo alcanzó con "La ópera de los tres centavos".
Obra disparatada en la que critica el orden burgués representándolo
como una sociedad compuesta de delincuentes, prostitutas, vividores y
mendigos, Georg Wilhelm Pabst la dirigió para el cine en el año 1931.
Debido a las circunstancias politicas en la Alemania del momento, se exiló el 28 de febrero de 1933, un día después del incendio del
parlamento alemán (que los nazis atribuyeron fraudulentamente a los comunistas, cuando fueron ellos mismos los responsables), pasando una breve temporada en Austria, Suiza y
Francia, para establecerse en Dinamarca.
Temiendo la ocupación alemana marcha a Suecia en 1939 y a Finlandia un
año después, de donde tuvo que escapar ante la inminente llegada de los nazis.
Llega a Santa Mónica (California) en los Estados Unidos en 1941 donde permaneció seis
años escribiendo guiones para Hollywood. A raíz del estreno de la
película Galileo Galilei, el Comité de Actividades
Antiamericanas le consideró elemento sospechoso y tuvo que marchar a
Berlín Este en 1948. Allí, un año después fundó el conocido Berliner Ensemble
y se dedicó exclusivamente al teatro. Pero un espíritu libre como el suyo tuvo también serios conflictos
con la cúpula política de la República Democrática Alemana.
En cuanto a su legado artísitico, Brecht es sin duda uno de los dramaturgos más destacados del siglo XX. Cabe destacar también su prosa breve de carácter político, didáctico y dialéctico. En la base de toda su producción se haya su posición antiburguesa, una crítica a las formas de vida, la ideología y la concepción del arte de la burguesía, poniendo de relieve al mismo tiempo la necesidad profunda de felicidad como base para la vida humana.
Aquí
dejo tres versiones de "La canción de Alabama" o "Luna de Alabama",
erróneamente atribuida a The Doors, con letra de Brecht y música de
Kurt Weill.